PENSAMIENTO PERSONAL

Siempre me pregunto porque quise pasar unos años de mi vida pintando las aves de mi entorno. Pues bien, la inspiración en un instante de enamoramiento en ese estado surge una gran emoción en la cual eres capaz de ilusionarte visualizándola desde el principio al fin la obra, llevándote a pensar que es original y única, este impulso primigenio te da la fuerza hacia su ejecución.

Este hecho viene dado porque me di cuenta que en mis paseos diarios las aves siempre me acompañan y empecé a querer conocerlas, quienes eran, cual eran sus diferencias, sus cantos que las distinguen y su manera de relacionarse, unas las veía solo en un tiempo, otras siempre estaban aquí aunque en cada momento de una manera y aprender a distinguirlas y conocerlas fue y es un camino lento pero mágico, y luego ese conocimiento desee transmitirlo.
Al mismo tiempo pretendo darles el valor a esos seres pequeños, a veces anodinos y al mismo tiempo grandioso, en sus trinos y sus colores, diría el cariño de las pequeñas cosas.

Siempre quiero darles voz a ellas con mis pinturas. Por la gran alegría que me transmiten y cada una con su singularidad, esto hace imprime un matiz diferente en nuestros sentidos con relación a la naturaleza.